EXPERIENCIAS DE COMERCIALIZACIÓN N° 1
Red NOA del Banco Popular de la Buena Fe
LOCALIZACIÓN de la experiencia:
Provincias de Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero.
NOMBRE DE LA EXPERIENCIA:
“Comercio Alternativo y Solidario de las Comunidades Organizadas del Noroeste Argentino”
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN QUE LA DESARROLLÓ:
Asociación BePe “Bienaventurados los Pobres”, con 34 Comunidades de las tres provincias.
ORGANIZACIÓN REGIONAL:Asociación BePe
TIPO DE EXPERIENCIA:Comercio Comunitario.
¿Cuándo comenzó la experiencia?
01/05 de 1993. La experiencia continuó hasta mediados del 2000.
Periodicidad de la experiencia:
Durante todo el año, se realizaban circuitos de intercambio entre las tres provincias.
Cantidad de emprendedoras/es participantes (aproximado):
34 Comunidades, entre 16 y 40 familias por comunidad.
Tipo de productos comercializados:
De Belén compartían tejidos, nueces, papas y especies; De Medanitos y Tatón, en Fiambalá compartían uvas, pasas y artesanías en greda y madera; El SEDOR (Sindicato de Empleadas Domésticas de La Rioja) en La Rioja, Aimogasta y Chamical, constituía uno de los principales mercados de venta; En la ciudad de Catamarca elaboraban grasa bovina y constituían otro de los principales mercados de venta; Ambato y Santa Rosa: maíz y zapallo; Santiago del Estero: artesanías en palma y talabartería, quesos, cabritos y forestería.
Relate brevemente la experiencia:
A principio de los ’90 la asociación Be. Pe. acompañaba a 34 Comunidades, como organizaciones de base, sindicatos de empleadas domésticas, y organizaciones campesinas.
Desde mediados de los años ’80 y hasta mediados de los ’90, Be. Pe. organizó cursos, con formato de taller, denominados “Encuentro de Animadores”, que constituían el principal espacio de formación de los dirigentes de los grupos comunitarios y organizaciones que acompañaba.
Allí miembros de distintos grupos se conocían, compartían sus historias de vida y se generaba una relación de amistad que se expresaba luego en “regalos”. Estos “dones” iban acompañados de cartas donde las personas y los grupos se saludaban y “regateaban” sus vidas en el sentido de “conocerse bien”: conocer cómo le va a cada uno y que problemas ha tenido, de manera de despertar las solidaridades recíprocas. Los productos de cada zona eran entregados como presentes, para satisfacer y complacer a quienes los recibían, sin proponer retribución; pero con la certeza que la otra persona le devolvería la atención.
Los intercambios -que se habían iniciado espontáneamente-, hacia 1992 se realizaban por medio del apoyo de los promotores y técnicos de Be. Pe..
El 30 de abril y 1 de mayo de 1993, festejando el día de la trabajadora y el trabajador, se organizó el “1º ENCUENTRO DE ECONOMÍA SOLIDARIA Y ALTERNATIVA”, el principal objetivo (además de ser una feria de productos populares) era completar y mejorar el autoabastecimiento por medio del intercambio. En esa oportunidad comienzan a pactarse equivalencias de valores entre productos. También se acuerdan “reglas de juego para el intercambio”:
• Todo producto debe ir con una carta que sirve como comprobante.
• Se debe planificar, realizar cronogramas periódicos de producción y registro de existencias de productos para el intercambio.
• Se deben hacer los pedidos con tiempo para coordinar los envíos (Be. Pe. realizaba los fletes).
Varias son las preocupaciones de ese primer encuentro: agregar valor a la producción primaria; ampliar el mercado alternativo; que Be. Pe. continúe con el apoyo técnico. Además, ya en ese momento se presenta una cuestión relacionada con la capacidad financiera de los sujetos participantes: necesitaban conseguir un “Fondo Rotativo” para acelerar la devolución de los productos intercambiados.
La experiencia de trueque funcionó con sistemas muy sencillos de administración, pero con un gran subsidio institucional de gastos de flete y organización. Rápidamente se paso del trueque, al intercambio mercantil.
El Comercio Comunitario fue creciendo, alcanzando en 1995 aproximadamente u$s15.000 de intercambio. Si bien el volumen no es importante (si consideramos las 34 comunidades), la venta del 7% del volumen de uva al comercio alternativo, por ejemplo, significó el 25% de los ingresos generados por dicho producto, en la Comunidad de Medanitos en 1995.
La organización de la Red de Comunidades logran un Microproyecto para financiar un Fondo Rotativo de Microcrédito, que administra en forma autónoma para financiar el comercio.
PROBLEMAS:
El proceso de retracción de la demanda del Comercio Alternativo se produce constantemente desde 1995 hasta su finalización definitiva en el 2000. A esta altura dicha retracción se relacionaba con la fuga de recursos monetarios hacia fuera del sistema (se pretendía vender dentro del sistema más de lo que se consumía), a lo que se agregaron problemas propios de los procesos macroeconómicos que estábamos viviendo en la segunda mitad de los ‘90.
Otro problema tenía que ver con los costos de administración del sistema y el subsidio recibido de Be. Pe.. Se subsidiaba el flete; las reuniones del Grupo Coordinador, y las Asambleas de Comunidades.
Por otro lado, más del 70% de los valores intercambiados en el comercio alternativo estaban constituidos por uva (fresca y pasa), carbón y grasa (en ese orden); los tres productos con problemas estructurales de producción.
El Fondo Rotativo se descentraliza en 4 fondos.
A fines de 1999 Be. Pe. despide al chofer y vende el camión para pagar su indemnización… A mediados del 2000 se termina la Experiencia de Comercio Alternativo entre Comunidades de las tres provincias.
¿Con qué equipamiento cuenta la experiencia?
Contó con un Camión Mercedes-Benz 1214; local de acopio; canastos para uva, etc.
Logros y fortalezas de la experiencia:
El aumento de los ingresos familiares y la ruptura de las cadenas de dependencia con los intermediarios, la mejora en la alimentación y la construcción de relaciones entre las comunidades. Estos logros se obtuvieron sólo parcialmente.
La experiencia organizativa continuó hacia dentro de las comunidades.
Debilidades y desafíos de la experiencia:
La experiencia recibía un fuerte y constante subsidio, sin el cual no era viable.
Existía una gran debilidad de la producción popular, respecto a la productividad de otros sectores. Continuidad de la pérdida de la base productiva popular durante toda la década de los ’90.
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